REPRODUCIMOS CARTA DE FLOREN DIMAS, CONTESTANDO AL MANIFIESTO DE ADHESIÓN A LA MEMORIA DEL FASCISTA FRANCO
* Floren Dimas recuerda que
el Franco juró ante la bandera Republicana diciendo: “Prometo por mi honor
servir bien y fielmente a la República, cumplir sus leyes y defenderla con las
armas”. leyendo la historia, nos damos cuenta que lo primero que hizo Franco,
es traer a 100,000 "moros" en aviones alemanes que regaron de sangre
a España y que violaron a mujeres y niñas.
** Franco nunca fue un
militar con honor, ni nunca ganó una guerra y sumió a España en una pobreza
oscura, corrupta y mal educada. El único mérito de Franco, es que fue obediente
a Hitler y Mussolini, quienes realmente ganaron la guerra civil española, dado
que fue su laboratorio para atacar a la URSS.
*** Franco no tenía ni porte
militar, recordemos que dijo Evita Peón en su visita a Madrid: «Franco es un
enano barrigón, con ojos de cabra degollada». Hitler dijo: «Serrano es un cerdo
jesuita y Franco es un rechoncho cobarde ingrato, que nos lo debe todo y ahora
no quiere luchar contra el comunismo soviético»
09/08/2018
*CARTA DE UN OFICIAL DEL
EJÉRCITO DEL AIRE A LOS SEISCIENTOS ALTOS MANDOS DE LAS FUERZAS ARMADAS QUE
FIRMAN EL MANIFIESTO DE ADHESIÓN A LA MEMORIA DE FRANCO*
Permitidme que os tutee, a
vosotros que siempre tratabais de tú a vuestros subordinados, para entendernos
mejor en el plano de igualdad en que nos ha colocado nuestra condición de
retirados. He sido y soy militar por vocación, y si pertenecí a las fuerzas
armadas española en las postrimerías del franquismo, no lo hice por adherirme
como soporte de la dictadura, si no por coherencia con mis propias habilidades
y expectativas personales, porque el ejercicio de la profesión de militar no es
prerrogativa de ningún general, por muy generalísimo que sea, ni de ningún
régimen por mucha intención que tengan depatrimonializar la carrera militar.
Vais por seiscientos los que
habéis firmado el Manifiesto pro defensa de la memoria del general Franco, El
Franco militar y no el político”, según decís en vuestro escrito, como si fuera
posible la paranoica tarea de deslindar el Franco-militar del
Franco-político-dictador, queriendo quedaros con el segundo teniente de 17 años
y con el general de treinta y tres, como enaltecido ejemplo de disciplina y
demás valores militares, renunciando a la carga histórica personal del resto de
su legado. ¿Disciplina decís…? Recordemos cómo fue aquello.
En los cuatro días
posteriores al decreto de 23 de abril de 1931, como todos los militares de
carrera, el general Franco realizó públicamente la siguiente promesa: “Prometo
por mi honor servir bien y fielmente a la República, cumplir sus leyes y
defenderla con las armas”, el más importante y solemne compromiso que vinculaba
a un militar con el ejercicio de su profesión. Nada perdía quién no lo hiciese,
porque la ley respetaba sus pagas al abandonar las fuerzas armadas. Y no
obstante Franco prometió. El 18 de julio de 1936, este mismo general levanta
contra la República las armas que esta le había confiado para su defensa.
Estamos ante la comisión del más grave delito que un militar pueda cometer, por
el que renuncia al honor como un valor moral para guiar sus actos en todos los
sentidos de la vida. Así que Franco no fue disciplinado, sino un traidor.
No voy a hacer alambicados
razonamientos de carácter historiográfico, por innecesarios, para convenceros de
que Franco fue, además de desleal, un criminal de guerra, un convicto de los
delitos de crímenes contra la humanidad y crímenes contra la paz. Y no lo digo
yo, lo dijo la ONU en su resolución 39/1946 declarando: "…En origen,
naturaleza, estructura y conducta general, el régimen de Franco es un régimen
de carácter fascista, establecido en gran parte gracias a la ayuda recibida de
la Alemania nazi de Hítler y de la Italia fascista de Mussolini.”
Hacer abstracción de la
personalidad militar, separándola de la política del personaje, para justificar
una y no cuestionar otra, es un ejercicio de imposible comprensión que solo el
cinismo puede justificar, pues esa misma razón llevaría a vuestros
correligionarios nazis a reivindicar el culto a la memoria de Hitler, basándose
en el valor acreditado por el Cabo Adolf Hitler, acreedor que fue de la Cruz de
Hierro en la I Guerra Mundial, desvinculándolo de su papel como promotor de la
II Guerra Mundial y del Holocausto.
Es aterrador poder ahora
certificar que, tal como sospechábamos algunos, estábamos mandados por los
herederos ideológicos de los que hicieron la guerra con Franco. Debíamos
soportar para no renunciar a nuestra vocación, tener que sufrir vuestros
discursos de inflamado patrioterismo zarzuelero, mientras en las salas de
banderas, en las cámaras y cafeterías de oficiales, en los clubs y durante las
conversaciones relajadas al final de las maniobras, os dedicabais a soltar la
retestinada devoción que os merecía la dictadura franquista y las “glorias” de aquel
dictador despreciable y felón.
Hasta la caída del muro de
Berlín, el Día de las Fuerzas Armadas alemanas fue el 20 julio. ¿Sabéis qué se
conmemora en esas efemérides? El atentado contra Hitler en la “guarida del
lobo”. Una acción que, aunque frustrada, dignifica el compromiso de altos
mandos y civiles alemanes para acabar con el tirano; desde entonces cada 20 de
julio en el patio de armas del Bendlerblock de Berlín, tiene lugar una solemne
ceremonia en la que los mandos del Ejército, de la Armada y de la Luftwaffe,
recuerdan y rinden homenaje a aquellos héroes que sacrificaron sus vidas para
acabar con el dictador. Al revés que vosotros, los firmantes del Manifiesto de
adhesión a la memoria Franco, que amparáis vuestro falso patriotismo
envolviéndoos en la Bandera de España, soñando que lo hacéis con la bandera del
aguilucho bajo la sombra siniestra del recuerdo al dictador.
Tenéis la suerte de vivir en
una Democracia, ganada y regada con la sangre y el sacrificio heroico de los
compatriotas que se opusieron al régimen de vuestro caudillo, Democracia que
por incompleta y poco desarrollada, os permite decir lo que decís, porque de
estar en Alemania exaltando la figura del Cabo Adolfo, ya adivináis el lugar
donde podíais estar todos concentrados en estos momentos.
El vuestro no es solo un
manifiesto pro franquista, es un desafío frontal y beligerante hacia el
Gobierno legal y legítimo de España, que este no puede tolerar sin hacer
dejación de su obligación de hacer respetar las leyes, y entre éllas el artículo
578 del Código Penal que se refiere al delito de enaltecimiento del terrorismo,
porque terrorista fue el régimen de vuestro adorado Franco y a sus acólitos,
vivos o muertos, haciéndolos objeto penal del artículo 607.bis que señala y
castiga los delitos de lesa humanidad, aquellos que justificáis con vuestra
fina cirugía mental, como si con el Valle de los Caídos estuviésemos ante el
debate de qué hacer con los restos del doctor Yekyll y mister Hyde. No se puede
diseccionar la figura de Franco separando al Franco-bueno del Franco-malo. Solo
hubo un Francisco Franco, el que traicionó su promesa, promovió una cruenta
guerra civil y sumió a España y a los españoles en una dictadura de cuarenta
años, llegando las cunetas de nuestra patria con decenas de miles de
asesinados.
En 1945, una disposición del
Mando Militar Aliado en Berlín, ordenó que todos los monumentos de exaltación
del nazismo “fuesen volados con dinamita y su escombros triturados y
convertidos en gravilla de obra pública”.
Los que de vosotros estén de
acuerdo en manifestar públicamente su acuerdo con aquel decreto que dé un paso
al frente.
Firmado:
FLOREN DIMAS
Oficial del Ejército del
Aire (Retirado)
Miembro de ANEMOI
("Todos los Vientos")
(Colectivo de Militares
Demócratas Españoles)
Miembro de la directiva de
ACMYR
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por su participación.