Hitler y su propaganda nazi logró atemorizar a Europa haciendo creer que eran invencibles, al parecer no conocían el valor y patriotismo de los soviéticos, craso error, el Ejercito Rojo atemorizó a los fornidos nazis en el campo de batalla, así se revela en las cartas escritas por ellos mismos en territorio ruso. De la carta del cabo Arno Beetz, del 87º regimiento de artillería de la 113ª división de infantería, nº 28329 D, a su novia. 29-XII.1942. “… ¡Qué felices podríamos haber sido si esta maldita guerra no hubiera existido! Y ahora tenemos que vagar por esta terrible Rusia, ¿para qué? Cuando pienso en ello me entran ganas de gritar de rabia, llorar y frustración…” De la carta del cabo Walter Oppermann nº 44111, a su hermano, con fecha 18-XI-1942. “…Stalingrado es el infierno en la tierra, es Verdún, el Verdún rojo, con nuevo armamento. Atacamos cada día. Si por la mañana conseguimos avanzar 20 metros, por la tarde los rusos nos vuelven a hacer retroceder…” Dia